En la entrada del blog de hoy, queremos resolver preguntas que nos encontramos en el día a día sobre un tema tan importante como la protección solar.
¿Qué tipo de filtros existen y cómo se indican en el envase?
El UVB, aumenta en verano, es la radiación responsable del bronceado, provoca las quemaduras solares y puede producir problemas como el cáncer de piel. La protección frente a la radiación UVB viene indicado como SPF en el envase. Recomendamos el máximo posible, 50+ aunque en fototipos oscuros podrían llegar a usar un SPF 30+. Es un mito pensar que un filtro alto impide el bronceado. El protector solar, ayuda a que el moreno sea bonito y seguro.
El UVA, es constante todo el año, atraviesa cristales y nubes. Es el filtro responsable de la alergia solar, envejecimiento prematuro de la piel y de algunos tipos de cáncer. Las recomendaciones de la comisión Europea indican que una buena crema solar debe contener al menos 1/3 de filtros frente a UVA de lo que contiene frente UVB. Si es así, podremos observar en el envase un círculo con las siglas UVA en su interior.
La Radición Infraroja o IR es una señal de alerta natural, genera un efecto calorífico que nos indica el peligro de una exposición solar prolongada. Provoca la pérdida de colágeno y elástina y daño indirecto en el ADN. Observaremos en el solar las iniciales IR-A.
La luz visible o luz azul, no solo es emitida por el sol, sino también por las pantallas de dispositivos, móviles, ordenadores…La luz azul, provoca hiperpigmentación, fotoenvejecimiento y estrés oxidativo. Observaremos las iniciales HEVL en caso de que nuestro solar nos proteja frente a ella.
¿Cómo debo aplicar mi fotoprotector?
Cada día del año, haga sol o este nublado, 30 minutos antes de la exposición solar, la cantidad es dos líneas extendidas en dos dedos para la cara.
En cuanto al cuerpo, 30ml que equivale a dos cucharadas soperas en las zonas expuestas al sol. Debo reaplicar mi protector solar cada dos horas o después del baño incluso si utilizo un producto resistente al agua.
En el caso de los fotoprotectores en spray transparente, deben ser aplicados generosamente sobre la piel (a una distancia máxima de 10 cm). Se debe extender el fotoprotector de manera uniforme hasta su total absorción.
¿Puedo utilizar el mismo fotoprotector para la cara y el cuerpo?
No es recomendable usar el mismo, ya que la piel de la cara es muy diferente a la del cuerpo. Los solares faciales están formulados para que el producto sea específico para un tipo de piel concreta; oil free para pieles acneicas, antimanchas para las pieles con melasma, antirojeces en el caso de rosácea… Ademas los solares faciales suelen contener activos extra como antioxidantes, reparadores del ADN que contrarrestan el daño solar provocado en la piel.
No todos los fotoprotectores son iguales, existen muchas calidades y muchos de ellos pierden sus reivindicaciones a altas temperaturas. Es un producto en el que merece la pena invertir un poco más, no solo por un tema estético, sino porqué hablamos de salud.
Existen también protectores capilares, además de proteger nuestro cuero cabelludo, suelen reparar y proteger la fibra del cabello de la sal, el sol, el calor y el cloro.
¿Qué tipo de fotoprotector debo utilizar para los más pequeños?
Una fotoprotección adecuada durante los primeros 18 años de vida, reduce en un 75% la probabilidad de sufrir cáncer de piel.
En caso de menores de 1 año no se recomienda la exposición solar, aún así, recomendamos el uso de un protector solar mineral o también llamado filtro físico. Son blancos, espesos y más incómodos de aplicar, pero con los años han mejorado mucho y son los más seguros.
A partir de los dos años podemos utilizar filtros químicos pediátricos, ya sea en crema como en spray blanco tipo loción. Nos reservaremos los sprays transparentes para edades superiores a 3 años o para reaplicar.
Independientemente del uso de fotoprotector, recomendamos utilizar, gorro, camisetas y gafas de sol, y no ir en horas de máxima exposición solar.
¿Cuándo caduca el protector solar?
Lo primero que debemos comprobar es si tiene fecha de caducidad, en tal caso, aunque no lo hayamos abierto, nunca podremos superar la fecha. Si no tiene caducidad, debemos regirnos por el PAO (Period After Opening) que es el dibujo de un envase abierto en el que pone un número que corresponde al periodo de uso una vez abierto.
Es muy importante cumplir con el periodo establecido, ya que exponemos los fotoprotectores temperaturas muy altas y pierden la estabilidad una vez pasado este periodo.
¿Qué es la fotoprotección oral?
La fotoprotección oral, debe ser utilizada como un complemento a la fotoprotección tópica. Existen muchos tipos de complementos alimenticios solares pero no todos actúan de la misma manera, algunos estimulan el bronceado, otros preparan la piel para prevenir las alergias solares, otros sirven para prevenir el fotoenvejecimiento y la hiperpigmentación. Escoge correctamente y déjate asesorar por un profesional.
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